Bueno, los sistemas simbólicos y las diferentes manifestaciones de la energía están ahí y son una fuente inagotable de conocimiento. Las capas, sotanas y capuchas ya no las entiendo tanto,es más, me dan repelús.
Son sólo disfraces, como el de oficinista o el de policía y ya sabemos cómo los disfraces cambian a las personas. Su uso -que en el caso de los que tú mencionas yo también suelo evitar, más que nada porque también me causan un poco de repelús- permite interactuar con aspectos de nosotros mismos que quizá desconocemos o no utilizamos mucho.
¡Y no entiendo la magia sin risas pero en algunos casos la solemnidad del ritual me fascina!
Bueno, los sistemas simbólicos y las diferentes manifestaciones de la energía están ahí y son una fuente inagotable de conocimiento. Las capas, sotanas y capuchas ya no las entiendo tanto,es más, me dan repelús.
ResponderEliminarSon sólo disfraces, como el de oficinista o el de policía y ya sabemos cómo los disfraces cambian a las personas. Su uso -que en el caso de los que tú mencionas yo también suelo evitar, más que nada porque también me causan un poco de repelús- permite interactuar con aspectos de nosotros mismos que quizá desconocemos o no utilizamos mucho.
ResponderEliminar¡Y no entiendo la magia sin risas pero en algunos casos la solemnidad del ritual me fascina!
Pues a Orola toda manifestación material o inmaterial incapacitada para dar lugar a la risa le dá lástima por eso, por incapacitada.
ResponderEliminar¡Jajajaja!
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