30.11.11
Verdadera Voluntad II
La densa niebla oscurece el fulgor de la estrella y merece la pena intentar disiparla, no importa cuán grande sea el esfuerzo que ello requiera.
La respuesta se encuentra siempre caminando en la cuerda floja sobre el abismo, y no es tonta: sabe que, entre la pereza del ciudadano desnaturalizado que habla de una espontaneidad que desconoce, y el autofustigamiento del reprimido que se percibe culpable, se encuentra el abanico de infinitas posibilidades sutiles de liberación, casi invisibles, ambiguas y oscilantes; si el camino pasa a través del dolor y del placer, de la abundancia y de la necesidad, a ella poco le importa: todo forma, en definitiva, parte de esa experiencia mágica que es la vida.
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